'En mi otro colegio era el chulo de la clase. Aquí soy yo mismo y tengo ganas de trabajar'
Las clases magistrales han sido reducidas a la mínima expresión (en torno al 5% del tiempo) y lo que predomina es el trabajo en equipo. Tienen los proyectos, pero también otro programa en el que los alumnos se dedican a investigar en función de sus intereses. En 5º de Primaria, los chicos realizan desde experimentos con bicarbonato sódico hasta la programación de una visita a un centro de terapia para autistas. En 2º de la ESO, unos hacen una obra de teatro, otros un taller de repostería, otros aplicaciones para teléfonos móviles, reportajes de fotografía, diseño de moda...
"Es darles un espacio para que ellos puedan aplicar por sí mismos las herramientas que les hemos dado en clase", detalla la profesoraCarme Jarque, de 1º B, mientras supervisa en cuclillas a un grupo de chicas. Miquel Casanovas, docente de 1º A, recalca los buenos resultados que se producen cuando los alumnos se evalúan unos a otros. Los deberes, siempre que se puede, se hacen dentro del horario lectivo.
¿Y los críos qué opinan? "Me gusta esto, porque reforzamos los vínculos con los compañeros. Si haces mal tu trabajo individual, el grupo sale perjudicado. Antes unos días venía bien y otros sin ganas. Ahora vengo muy contento porque hacemos algo diferente", cuenta David Ortiz, de 13 años.
Oriol Jarod, de su curso, reconoce que en su anterior colegio no quería asistir a clase. "Fingía que me dolía algo para no ir. Cada día era una pesadilla porque siempre yo era el malo. Me veían como el chulo de la clase. Aquí soy normal, soy yo mismo. Este año tengo ganas de hacer el trabajo".
Las razones del cambio
En realidad, todo este cambio empezó precisamente por eso, por lafalta de motivación que comenzaban a experimentar los alumnos al inicio de la adolescencia. Los críos se aburrían. Los profesores y los padres lo notaban. Nadie estaba muy contento.
"Al entrar en Secundaria los alumnos desconectaban, ya no era éste el lugar mágico de descubrir el conocimiento"», recuerda
Josep Menéndez, director adjunto de la
Fundación Jesuitas Educación. "En 5º de Primaria se notaba un bajón, porque tenían muchos deberes y muchas extraescolares. Venían desmotivados y cansados", añade López.
¿Qué ha ocurrido con el nuevo sistema? "Aún no se pueden sacar conclusiones sobre resultados académicos, pero vemos un cambio muy notorio en la actitud de los alumnos; hay más predisposición al aprendizaje. Además, el conflicto ha bajado espectacularmente. Los profesores dicen que es porque el nivel de interés es mayor: el conflicto viene por el desinterés", responde Menéndez.
En
2009, los jesuitas se pusieron manos a la obra. Preguntaron a unos y a otros sobre cómo sería la escuela ideal del futuro.
El 68% de los profesores pedía un cambio y llegaron a reunir
56.000 ideas, la mayoría de los alumnos. Copiaron cosas de centros de
Alemania,
Holanda y
Dinamarca, de los colegios
Montserrat de Barcelona y
Padre Piquer de Madrid. De todo eso sale ahora una pedagogía propia resultado de mezclar la teoría de las
inteligencias múltiplescon el
aprendizaje basado en problemas, el
trabajo colaborativo, unas Matemáticas en las que priman el
juego y los escenarios reales y un refuerzo de la
ortografía y de la
expresión oral.
"En España, los chicos, en general, saben escribir bastante bien, pero, cuando lo tienen que explicar, les da vergüenza. El día de mañana van a tener que hablar en público, esto es importantísimo", apunta Nadia Carreño, profesora de 1º B. Los estudiantes tienen que exponer en cuatro lenguas sus proyectos ante toda la clase, y esa presentación oral es evaluada.
La evaluación
¿Cómo se pone nota a todo esto? "No hay época de exámenes. Han desaparecido en el sentido de instrumentos de evaluación. Se ha acabado eso de tener cinco días de pruebas al acabar el trimestre y que cuenten entre el 40% y el 60% de la nota", afirma Menéndez. Ahora los exámenes representan, como mucho, el 20% de la calificación final y el resto procede de la evaluación diaria a partir de los trabajos individuales y de equipo.
Los docentes trabajan con rúbricas de evaluación, mecanismos pautados de observación que tratan de dar resultados objetivos. De ahí resulta un boletín de notas trimestral que expresa, por un lado, el nivel de las competencias adquiridas por el estudiante y, por otro, su traslación mediante un algoritmo a las asignaturas tradicionales con las clásicas notas de insuficiente, suficiente, bien, notable o excelente.
"Los exámenes no van a servir para nada en el futuro", sostiene Menéndez. "El sistema de oposiciones tiene los días contados. El mundo va a ser más complejo y se van a necesitar personas que sean capaces de relacionarse y comunicarse, que sean competentes, comprensivas, conscientes y comprometidas".
Algunos críos dicen que volverían al sistema anterior porque les resulta "complicado" trabajar en equipo, otros confiesan que sus hermanos mayores les chinchan diciéndoles que su colegio "es unchiquipark donde no se aprende nada", pero la mayoría está muy contenta y dice que se esfuerza y trabaja más que antes. Lo mismo opinan los profesores y los padres.
El final del día
La clase en 5º B concluye a las 16.45 horas con el "final del día" y una música de Enya que logra que los críos se sienten en su sitio y se calmen. El último momento lo dedican a pensar en las cosas buenas que han pasado y escriben unas palabras de agradecimiento a algún compañero en un post-it que pegan en la pizarra. Jordi López va tocando en la cabeza a los que pueden levantarse y los críos salen de uno en uno. En completo silencio. El profesor suspira y dice con orgullo: "Esto demuestra que se puedenhacer las cosas de otra forma".
OCDE: 'No durarán las asignaturas'
El director de Innovación e Indicadores de Progreso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),Dirk van Damme, considera que "la idea de tener asignaturas como Matemáticas, Lengua e Historia dentro del currículo no va a durar mucho". "Los estudios del futuro van a ser más una combinación de materias, actividades y proyectos combinados de forma creativa", indica a EL MUNDO. Aplaude, en este sentido, que en algunos centros educativos el Periodismo se haya convertido en una nueva asignatura, porque sintetiza varias competencias en una sola. En Finlandia, uno de los países que mejores resultados obtiene en el Informe Pisa, algunos institutos han empezado a eliminar algunas asignaturas tradicionales. A cambio, los alumnos de 16 años estudian como en El Clot: por proyectos en los que se aprenden los conceptos de manera global. Tienen, por ejemplo, un proyecto sobre la UE y a partir de ahí adquieren conocimientos de Lengua, Geografía, Economía, Historia y Política. Otro cambio que se ha puesto en marcha, y que también recuerda al colegio de Barcelona, es que se ha sustituido la clase magistral por un aprendizaje cooperativo donde los alumnos trabajan en pequeños grupos. Los docentes que dan el paso reciben una remuneración extra en sus salarios y el 70% está siendo formado en el nuevo sistema, según el diario británico 'The Independent', que lo considera "una de las reformas educativas más radicales que hace un país".