En las primeras etapas de la enfermedad de alzhéimer, los afectados empiezan a perder la capacidad de aprender y de memorizar. En Madrid, en el Laboratorio, han intentado hacer que los ratones vuelvan a recuperar la capacidad de memoria, con el siguiente experimento: en una piscina de un metro cuadrado hay una plataforma sumergida pero somera que alivia a los ratones que están nadando y a los que no les gusta el agua. En las paredes hay referencias que les ayudan a recordar dónde esta el islote y en pocos días de aprendizaje, los ratones sanos aprenden a encontrarlo sin dificultad. Sin embargo, los que tienen alzhéimer pueden dar con la plataforma un día, pero al siguiente no recuerdan dónde estaba y vuelven a buscarla. “Con la terapia génica que les aplicamos, inyectándoles el gen no defectuoso en el hipocampo, los ratones con alzhéimer recuperan la capacidad de aprender y memorizar como los sanos”, afirman los investigadores. Ese es uno de los experimentos que han realizado y les han demostrado que inyectándoles ese gen pueden llegar a recuperar la memoria de un día para otro.
Iker Lesmes
2º ESO
El país 24/04/2014