martes, 25 de marzo de 2014

VIAJE POR EL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO


¡Hola! Yo soy un óvulo y estoy a punto de contaros una increíble historia de aventuras por el aparato reproductor.

Mi viaje empezó un día cualquiera cuando decidí que ya era la hora de ir hacia lo desconocido, así que salí lo antes que pude de los ovarios para adentrarme en las trompas de Falopio. Estas, eran unos largos conductor que parecían interminables. Y, además, íbamos muy lentos; y digo íbamos porque, no era el único interesado en ir hacia lo desconocido, pues ¡había otros cientos o miles de óvulos!

Cuando por fin atravesamos las trompas de Falopio, nos adentramos en el interior del útero, donde nos encontramos con muchos más óvulos provenientes del otro ovario, ahora éramos miles y miles de óvulos los que deseábamos saber que pasaría a continuación. Estuvimos durante un tiempo esperando, la mayoría estábamos deseando por ver que venía ahora. Llevábamos mucho tiempo de viaje, un mes aproximadamente

De repente, y sin venir a cuento, una compuerta se abrió. Los primeros desaparecieron e igual con los siguientes hasta que decidimos armarnos de valor y entrar. Si no, ¿Para que habíamos venido? Todos empezamos a entrar poco a poco hacía la vagina y de ahí… Al exterior.

Sara Fanlo 
Biología 3º ESO

No hay comentarios:

Publicar un comentario