Viaje por el aparato circulatorio
¡Hola, bienvenido! En este viaje nos moveremos por todo el aparato circulatorio y descubriremos todos los rincones que tiene y sus funciones, pero antes de empezar explicaremos un poco de este aparato:
El corazón es el órgano responsable de la circulación sanguínea. Con sus 10.000 pulsaciones diarias se encarga de que la sangre circule por todo el cuerpo repartiendo el oxígeno y nutrientes así como la recolección de dióxido de carbono y residuos. Todo esto se realiza a través de una red formada por arterias, venas y capilares.
Y ahora que ya sabes esto, ¿Qué te parecería un paseo por este circuito? Pues allá vamos:
Empezamos en el corazón, más concretamente en la aurícula izquierda y con una contracción atravesamos la válvula mitral. Llegamos al ventrículo izquierdo. Con otra contracción salimos por una de las grandes autopistas del aparato circulatorio, la arteria aorta. Podemos tocar las paredes y comprobaremos que son muy gruesas, resistentes y elásticas.
Tenemos la opción de elegir 3 salidas: Las primeras son las carótidas, que llevan la sangre a la cabeza y al cerebro; las segundas llegan a los brazos y la tercera la aorta que baja hacia abajo, a los pies. Nosotros elegiremos esta. La aorta recorre el tórax y abdomen y más abajo se bifurca para llegar a las piernas con las arterias ilíacas que se dividen en arterias más pequeñas hasta llegar a capilares.
En todo este primer tramo que hemos recorrido, hemos estado rodeados de sangre llena de células sanguíneas; eritrocitos, leucocitos, trombocitos, linfocitos etc. y llena de oxígeno y nutrientes, que pasan de los capilares que hemos nombrado a las células.
Ahora recogemos los productos de desecho y el dióxido de carbono y comenzamos el viaje de vuelta desde la parte inferior. ¡Debemos vencer la gravedad! No os asustéis porque para ello existen varios mecanismos como las contracciones de los músculos y la presencia de válvulas en las venas de las piernas que se oponen al retroceso.
Así que subimos con toda las sangre de la zona inferior del cuerpo por otro nuevo conducto: las venas. Si tocamos las paredes y las comparamos con la de las arterias, son más finas y menos elásticas. Subimos desde los pies por la vena cava inferior hasta el corazón, las de brazo y cabeza lo hace por la cava superior. Las venas coronarias recogen la sangre usada del corazón.
En este segundo recorrido la sangre estaba formada por sus respectivas células sanguíneas y como había depositado el oxígeno y los nutrientes en las células, ahora llevaba dióxido de carbono y productos de desecho.
Las venas entran en la aurícula derecha del corazón y la sangre pasa al ventrículo derecho por la válvula tricúspide. El siguiente latido nos conducirá al pulmón a través de la arteria pulmonar. Allí el aire, entra oxígeno y se expulsa el dióxido de carbono se renueva y el viaje empieza de nuevo
Lo sé, estaréis cansados ya que habéis realizado un circuito con la longitud de 96.000 km. ¿Qué os ha parecido, otra vuelta?
Alejandro Peiro
Biología 3ºESO
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